Actualizar lo que el tiempo ha dejado obsoleto o anticuado

Con el paso del tiempo, las viviendas acaban quedando desactualizadas en algunos aspectos.  Uno de los más evidentes es el de las instalaciones, que quedan obsoletas por la aparición de nuevos materiales y tecnologías. Desde el punto de vista constructivo, las normativas también han ido elevando los requisitos para hacer las viviendas más confortables a todos los niveles: confort acústico, térmico, requisitos de habitabilidad, etc. La tipología común de las viviendas también ha cambiado a lo largo de estos años, acompañando al resto de cambios.

La imagen prototípica que tenemos de los edificios del Ensanche de Barcelona es la de una construcción entre medianeras, profunda, que tiene un núcleo de comunicación central y dos viviendas por planta que dan tanto a la calle como al patio de manzana, con otros dos patios de edificio, estrechos y que ocupan una posición central en cada uno de los laterales. Estos edificios se suelen caracterizar por estar muy fragmentados, tener pasillos largos, cocinas y baños pequeños y un buen número de dormitorios con poca luz natural. Características, todas ellas, que derivan no solo de las condiciones de partida del proyecto y de la parcela en la que se implanta, sino también de los gustos y costumbres de la época.

Vayamos a un ejemplo: en el siguiente plano presentamos el estado inicial de una vivienda situada en la C/ Sepúlveda número 39 de Barcelona, un edificio del año 1900. Como se puede observar se accede a la vivienda a través de un recibidor que tiene un tamaño mayor al de la cocina. Desde éste, se accede a la sala-comedor (desde el que se accede a un dormitorio doble), a la cocina y al pasillo distribuidor. Este largo pasillo recorre, por orden, un aseo, un baño y dos dormitorios, para acabar con el acceso al cuarto dormitorio, también doble. Como puede observarse esta vivienda, esta vivienda, que tiene 70,5 m2 de superficie útil, destina un total de 13,4 m2 a la suma del recibidor y el pasillo. Un 18 % de la superficie de la vivienda se destina, por tanto, a espacios de circulación, una cantidad que podría reducirse redistribuyendo la vivienda.

Aspectos a tener en cuenta para plantear la redistribución

¿Qué aspectos hay que tener en cuenta cuando se plantea una redistribución en una vivienda? Lo primero a lo que hay que prestar atención cuando se quiere llevar a cabo una redistribución son los elementos fijos: envolvente (fachadas y patios), estructura y bajantes. Los edificios de viviendas del ensanche barcelonés de la primera mitad del siglo XX suelen estar construidos con muros estructurales de ladrillo macizo y forjados de vigueta metálica con revoltón cerámico. Si el edificio es de los más antiguos, es probable que las vigas sean de madera. Los bajantes suelen estar en los patios interiores.

Desde el punto de vista técnico y administrativo es viable modificar la estructura, abriendo nuevos pasos a través de los muros mediante apeos. Sin embargo, en este artículo nos queremos centrar en una redistribución sin modificación estructural. Para ver cómo se lleva a cabo un apeo, recomendamos este otro artículo de nuestro blog:

Apeo de una pared de carga en la calle Diputació de Barcelona

Además de los elementos fijos, también condicionará la nueva distribución la normativa de habitabilidad. Pero teniendo situados los huecos de la envolvente (ventanas y balconeras), las paredes de carga y los bajantes, podemos replantear totalmente la distribución: podemos cambiar la ubicación de las distintas estancias siempre que no haya ningún impedimento técnico o funcional. Sigamos con el ejemplo anterior. En la imagen siguiente se puede apreciar una superposición del estado inicial de la vivienda con la propuesta, grafiada en color rojo.

Como se puede apreciar en la nueva distribución, donde antes estaba ubicada la cocina ahora hay un dormitorio nuevo. En el espacio que antes ocupaban el aseo y el baño -y parte del pasillo- ahora hay una cocina amplia con espacio para comer en ella y, desde esta se accede a un pasillo que da acceso al baño común, a un armario que esconde la lavadora y los útiles de limpieza, y al último dormitorio, que se ha convertido en suite.

La cocina y los baños se han ubicado en lugares distintos a donde estaban inicialmente.

También es reseñable que se ha podido ubicar la cocina y los baños en lugares distintos a los de partida porque, al mantenerse junto al patio donde se encuentran los bajantes, se han podido modificar las derivaciones individuales de saneamiento respetando las pendientes mínimas que garantizan su buen funcionamiento.

Con esta redistribución, la vivienda destina únicamente un 3% de su superficie a espacios de circulación frente al 18% que destinaba en su estado inicial.

Otras muchas posibilidades de distribución de la misma vivienda.

Habrán podido observar que con la nueva distribución la vivienda dispone de un dormitorio menos que en su estado inicial. Esto ha sido así porque entre los objetivos del proyecto no estaba mantener el mismo número de dormitorios, sino que los resultantes fueran más amplios. Pero esta propuesta no agota otras posibilidades de distribución.

Cuando un cliente demanda nuestros servicios hacemos un trabajo a medida, convirtiendo sus objetivos en los nuestros y ofreciendo todo nuestro conocimiento y experiencia para que el resultado sea óptimo.

Esperamos que esta entrada haya sido de su interés. Si está pensando en modificar la distribución de su vivienda y reformarla, estaremos encantados de ofrecerles nuestro mejor servicio. Puede contactar con nosotros a través del formulario que encontrará en la P�GINA DE CONTACTO, o a través del teléfono y el correo electrónico que podrá encontrar tanto ahí como en el pie de página de esta web.

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